jueves, 25 de septiembre de 2008

Mensajes de Salvación - Parte 1


MENSAJE A QUIENES TODAVÍA NO SE HAN ENCONTRADO CON JESUCRISTO


Por: Gladys Raquel Hernández





Todos los cristianos alguna vez pertenecimos al mundo y Dios nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable (1º Pedro 2:9).

No existe una regla fija y determinada para conocer a Dios y comenzar a tener comunión y contacto en El. Dios es infinitamente creativo, multiforme y totalmente antitradicionalista y no se vale de normas específicas para acercarse a las personas y tocarlas con Su Espíritu Santo, sino que utiliza diversidad de métodos y se vale de infinitas circunstancias para cumplir con Sus propósitos. No olvidemos que el propósito de Dios es cumplir Su obra en nuestra vida y en Su soberana voluntad, El lo hará.

Cuando Dios nos llama, nos toma y acepta como estamos: angustiados, deprimidos, con problemas familiares, de salud, económicos, de drogas, dependencias, destruidos, oprimidos, afligidos, etc. Dios no nos pide que cambiemos y luego vayamos a El, porque la sangre de Jesucristo vertida por nuestros pecados es suficiente sacrificio o propiciación, es decir, su preciosa sangre nos justifica ante el Padre.

Veamos estas citas bíblicas:
Y El es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (1º Juan 2:2).

“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación” (1º Pedro 1:18-19).

La segunda venida de Jesucristo a la tierra es un hecho cierto que ocurrirá en cualquier momento de aquí en adelante, ya que conforme al reloj de Dios, los tiempos ya están cumplidos (Lucas 21:24).

La esposa del cordero (la iglesia de Jesucristo: muertos en Cristo resucitados y vivos transformados) será arrebatada a los cielos (1º Tesalonicenses 4:16-17).

Veamos la siguiente cita bíblica que señala que la iglesia es la esposa del cordero (Jesucristo):
“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del cordero, y su esposa se ha preparado” (Apocalipsis 19:7).

En la tierra quedará un remanente con posterioridad al arrebatamiento de la iglesia. Estas personas serán precisamente aquellos que no han aceptado a Jesucristo en su corazón como su único salvador, quienes no se han arrepentido de sus pecados ni se han reconocido pecadores, es decir, son los impíos que se han rebelado en contra de Dios por diversas cuestiones.

Veamos las siguientes citas:
“Los transgresores serán todos a una destruidos; la posteridad de los impíos será extinguida” (Salmo 37:38).

En ese tiempo, habrá en la tierra una gran tribulación que los impíos deberán soportar. Se trata de guerras, hambre, pestes y terremotos (Mateo 24:6-7). Existirán terribles problemas con el agua en el mundo entero conforme a las profecías bíblicas.

Veamos estas citas bíblicas:
“El segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y éste se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser vivo que había en el mar. “El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos, y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre” (Apocalipsis 16:3-4).

La iglesia se salvará de la ira venidera por parte de Dios. Es decir, la iglesia (corazones fieles convertidos a Jesús) será arrebatada y llevada a la presencia del Señor para morar por siempre con El, antes de que todo esto ocurra.

Veamos las siguientes citas que se refieren a la ira de Dios:
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad” (Romanos 1:18).
“Y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1º Tesalonicenses 1:10).

En ese período terrible, no deseable a ser humano alguno, surgirá el anticristo (líder mundial de apariencia carismática quien, hacia la mitad del período de siete años que durará la gran tribulación, comenzará a mostrar su verdadera faz cruel y diabólica y castigará de muerte a todo aquel que no obedezca y cumpla con los requisitos establecidos en el nuevo orden mundial).

Es decir, los gentiles (no judíos) que quieran convertirse al cristianismo en ese período, serán asesinados por este régimen establecido por el anticristo y aún siendo asesinados, no obtendrán su salvación eterna, pues el tiempo de los gentiles para recibir salvación es el tiempo en que vivimos en la actualidad (Tiempo de la Gracia: desde la ascensión de Jesucristo a los cielos hasta el arrebatamiento de la iglesia, que según creemos los cristianos, ocurrirá en forma inminente conforme a las profecías bíblicas).

El Señor solamente tratará con el pueblo de Israel para salvación (Su primer pueblo escogido y amado) en el período de la gran tribulación, conforme a las profecías bíblicas y todo Israel será salvo. Las Escrituras establecen que todo judío regresará a la tierra de Israel de todas partes del mundo en el período de la gran tribulación.

Veamos las citas que fundamentan estos conceptos:
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo” (Romanos 11:25-26).

“He aquí yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que yo soy el Señor Dios, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo el Señor tu Dios hablé, y lo hice, dice el Señor” (Ezequiel 37:12-14).

Es muy probable que quienes sufran la gran tribulación se pregunten unos a otros como pudo ser que si todos vivíamos en el planeta, nadie advirtió de ese horror antes del arrebatamiento.

La respuesta a este interrogante es muy clara hoy en día cuando todavía estamos a tiempo. Todos los cristianos quisimos predicarles el evangelio del Reino, quisimos que leyesen y se interiorizaran acerca de la Palabra de Dios escuchando a distintos siervos/as que han tenido revelación de Dios, y aún, los invitamos a participar de reuniones en distintas congregaciones para que se relacionaran y tuvieran comunión en el Dios vivo y eterno, en definitiva, para permanecer en Su Creador, pero no quisieron escuchar....

Este es un llamado de atención puntual a todas aquellas personas que no tienen idea de quienes son ni adonde van, quienes no saben que un rey todopoderoso pensó en ellas desde antes de la fundación del mundo, pensó en crearlas, en depositar un alma dentro de sus cuerpos, las amó con amor eterno y planeó darles redención (volver a nacer si aceptan a Jesucristo como su único salvador y se arrepienten de sus pecados) y posteriormente vida eterna y un cuerpo incorruptible como en el que habita nuestro Señor Jesucristo (Efesios 1:3-5 – Jeremías 31:3 – Lucas 5:32 - 2º Corintios 5:17-19 - 1º Corintios 15:52-53).

Veamos la siguiente cita:
“Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va” (Juan 12:35).

¿Cómo no contar todo esto, cómo no confesar a Jesucristo a la humanidad si El dijo que quien lo confiese delante de los hombres, El lo confesaría delante de Su Padre que está en los cielos y quien lo niegue delante de los hombres, El también lo negaría delante de Su Padre que está en los cielos? (Mateo 10:32-33).

¿Cómo no dar a conocer las consecuencias de la desobediencia que no es nada más ni nada menos que separación eterna de nuestro Creador?

¿Cómo se sentiría un niño perdido en un parque sin poder encontrar a sus padres? ¿Lloraría desesperado, verdad?

Quien no acepte a Jesucristo en su corazón, también llorará y sufrirá eternamente en el lago que arde con fuego y azufre (Mateo 13:41-43 –Apocalipsis 21:8). Pero aún existen buenas noticias: Todavía estás a tiempo en este tiempo de la gracia de salvar tu alma, no importa si eres gentil o si eres judío. Seas quien seas, Jesucristo te está esperando....

AMEN!!!

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