jueves, 25 de septiembre de 2008

La Puerta Estrecha


LA PUERTA ESTRECHA (Lucas 13:22-30)




Por: Gladys Raquel Hernández









Alguien le preguntó a Jesús si eran pocos los que se salvaban y El le respondió diciendo:

“Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán” (Lucas 13:24).

Este versículo es de suma importancia y nos invita a todos los seres humanos del planeta a reflexionar seriamente acerca de la expresión: “La Puerta Estrecha”.

Jesús se estaba refiriendo a que no resulta fácil para todos los seres humanos llevar una digna vida cristiana tal como El enseñó y como está establecido en las Sagradas Escrituras con respecto a los mandamientos y leyes que Dios ordenó en principio, obedecer y acatar para que nos fuese bien en esta vida a todos por igual (Deuteronomio 5:1-21).

Si bien la salvación del individuo es por total gracia de Dios y no por obras ni mérito alguno por parte nuestra, Jesús nos enseña que si dejamos que El habite en nuestros corazones y gobierne en nuestras vidas, en El se pueden cumplir perfectamente los mandamientos y la ley de Dios. Es decir, El siempre nos va a fortalecer y a levantar cuando caemos, tropezamos, nos equivocamos o pecamos, ya que Su misericordia dura para siempre.

Veamos estas citas que fundamentan estos conceptos:

Jesús y la ley

"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos" (Mateo 5:17-20).


“Alabad al Señor porque El es bueno, porque para siempre es Su misericordia” (Salmo 107:1).

Las Escrituras señalan que ni el pueblo judío pudo acatar la ley como a Dios le hubiera gustado.

Veamos la cita que fundamenta este concepto:
“Y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en El (Jesucristo) es justificado todo aquel que cree” (Hechos 13:39).

Sin embargo, un fiel cristiano maduro en su fe no puede abusar de la gracia de Dios, y básicamente debe ser esforzado y valiente durante toda su vida cristiana.

Veamos:

"Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús" (2º Timoteo 2:1).

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué 1:9).

Por tal motivo, si no obedecemos fielmente a Dios, perderemos nuestra salvación eterna.

"Porque, ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?" (Marcos 8:36).

Por otro lado, conforme a la opinión del mundo acerca de la muerte, los seres humanos que van muriendo, van a la presencia de Dios. ¿Qué fácil le resulta al sistema del mundo resolver esta cuestión, verdad? ¿Habrá querido decir lo mismo Jesus? La respuesta es: NO.

Jesús continúa hablando:
“Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, El respondiendo os dirá: No sé de dónde sois. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad. Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Y he aquí hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros” (Lucas 13:25-30).

Este mensaje sumamente alarmante que pronunció Jesús, está claramente dirigido a toda la raza humana de todos los tiempos. Nosotros tenemos el libre albedrío para decidir y optar qué rumbo tomar en nuestras vidas.

Conforme a lo que decidamos, Dios nos irá guiando en forma paulatina hacia Sus perfectos caminos o no, puesto que El nunca nos obligará a nada; pero las consecuencias de la desobediencia serán terribles.

Veamos estas citas bíblicas y estemos atentos a ellas:
“Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano” (Isaías 55:6).

"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan" (Hebreos 11:6).

De otro modo, veamos las consecuencias:
“Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su padre. El que tiene oídos para oír, oiga” (Mateo 13:41-43).

Somos presos de la Palabra de Dios y de Su plan de vida eterna pues somos creación Suya!!! No podemos escapar ni decidir alternativas diferentes.

Por tal motivo: Busquemos solamente a nuestro buen Dios!!!

AMEN!!!

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