jueves, 25 de septiembre de 2008

Cómo Evangelizar A Personas con Grandes Conflictos


¿CÓMO EVANGELIZAR A PERSONAS CON GRANDES CONFLICTOS?
(Personales, familiares, pérdida de un hijo, violación, abuso, gran depresión, drogas, enfermedades terminales, etc.)




Por: Gladys Raquel Hernández





El tema de evangelizar a personas con grandes conflictos es el más difícil de abordar. Resulta sumamente difícil responder a todo esto, ayudar, contener y asesorar, especialmente cuando uno no se siente identificado con estos tremendos problemas o con la mayoría de ellos, aunque todos atravesamos por diferentes problemas y dificultades en esta vida.
Jesús dijo:“En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33).

Existen profesionales cristianos capacitados para actuar como “ayudadores temporarios” del Espíritu Santo. Estos profesionales cristianos: terapeutas, doctores en psicoanálisis y psicólogos, se encuentran capacitados para ayudar a sanar heridas del alma, para contener cuando una persona tiene algún familiar muy enfermo y sufre desesperación, o cuando el enfermo, el perjudicado o la víctima es uno mismo.

Estos “ayudadores temporarios” del Espíritu Santo, justamente como su nombre lo indica, son sólo “temporarios” y pueden darle a la persona que solicita ayuda, algunos incentivos, alguna guía y formas de manejarse que ciertamente la ayudarán y sacarán del pozo de la desesperación, aunque sea en forma temporaria.

En verdad, y aunque esto resulte difícil de entender o de aceptar, tan sólo el Espíritu Santo de Dios conoce en profundidad tu alma (pues El es el Creador de la misma) y quién mejor que Su Espíritu Santo para ahondar dentro tuyo, para escudriñar tu corazón y entender con todos los detalles lo que te pasa: ya que si tu sientes frío, El siente frío, si tienes sed, El tiene sed, si sufres, El sufre, si lloras, El llora. Es decir, al haber sido nosotros creados a imagen de Dios (Génesis 1:26) El se ve como tú y también se ve como yo!

Veamos esta cita bíblicas:
“Lámpara del Señor es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo más profundo del corazón” (Proverbios 20:27).

En las siguientes citas, Jesús nos habla en forma directa:
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación” (Mateo 5:4).
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados” (Mateo 5:6).

El Espíritu Santo es tu Consolador y nadie puede suplir lo que El puede hacer por ti: consolarte, sanarte íntegramente (cuerpo y alma) y restaurarte en forma total e íntegra.

Veamos las siguientes citas bíblicas:
“Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros (Sus discípulos) le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros” (Juan 14:16-18).

Jesús dijo que no nos dejaría huérfanos. El Espíritu Santo en nuestros corazones es la promesa que Jesús nos hizo cuando El ascendió resucitado a los cielos a reunirse con Su Padre. Nosotros podemos percibir Su presencia al entrar en comunión en Dios, al adorarlo y al alabarlo. El Espíritu siempre se manifestará de alguna manera en la vida de cada individuo que lo busque con todo su corazón. Lo que resulta sorprendente es que cada individuo percibirá Su presencia aunque los demás no lo entiendan.

Veamos que interesante cita bíblica:
“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1º Corintios 2:14).

A pesar de tener al “Consolador” en nuestras vidas, resulta a veces muy difícil confiar en Dios cuando estamos desesperados porque los problemas nos anegan, nos superan, nos abruman, especialmente cuando conocemos poco a Dios y a Su Palabra.

Con el objeto de aliviar el dolor que podamos sentir respecto del problema que nos supera, se puede asistir a jornadas especiales de sanidad interior que con frecuencia se realizan donde se reúne la iglesia o en otros centros especiales, las cuales resultan ser bastante efectivas para aquellas personas que lo necesitan y se sienten atascadas con dicho problema y no saben hacia dónde ir ni a quien recurrir. La efectividad de dichos encuentros dependerá del corazón dispuesto del individuo que asiste con algún problema determinado o con cargas de años, que el Espíritu Santo de Dios sanará íntegramente. De este modo, su corazón será restaurado para que pueda encontrarse con el Señor y establecer una buena relación de amor en El.

Nuestro Dios todopoderoso sana y restaura todo lo hecho por la mano del hombre.

Veamos las siguientes citas bíblicas:
“He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de El teman los hombres. Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó” (Eclesiastés 3:14-15).

La madurez espiritual es bastante difícil de lograr así como el equilibrio espiritual. No podemos echarle culpas a los ayudadores temporarios si los resultados que obtenemos no son los que esperábamos. No nos olvidemos que somos pecadores y que muchas veces estamos pagando las consecuencias de nuestros pecados que ningún siervo de Dios que quiera ayudarnos, tiene por qué hacerse cargo. Quien se ha hecho cargo de nuestros pecados y pagó un alto precio de cruel muerte de cruz por amor a ti y a mí para redimirnos y darnos vida eterna se llama Jesús de Nazaret y a El debemos acudir!!!

AMEN!!!

1 comentario:

iglesia-cristiana-virtual MATEO 28-19 dijo...

he leido su blog y me parece de mucha ayuda gracias.
att diego